Crecimiento Teatral

A mi abuelo, el teatro, le salvó la vida. Literalmente. Huérfano, sin estudios ni trabajo​, estalló la guerra civil. Le obligaron a ir al frente con 19 años. Allí le preguntaron cuál era su oficio. En función de lo que sabías hacer te asignaban una tarea u otra: mecánico, cocinero, conductor... Él no tenía ningún oficio. Temió que si decía la verdad le pondrían a primera línea del frente a ser carne de cañón, así que dijo que era actor. Lo mandaron a la compañía de teatro del ejército. Nunca cogió un arma. Sus armas fueron sus gestos, su voz, su mirada. Cuando la guerra terminó volvió a casa pero el teatro fue, siempre más, su gran pasión.

Supongo que mis genes guardaban esta información. Por fortuna mi crianza fue más amable. Siempre quise estudiar teatro, y cuando tuve la oportunidad lo hice. Pronto pude experimentar que efectivamente, el teatro, (siempre y cuando se use con un fin de crecimiento personal), es una poderosísima herramienta terapéutica. Y así lo han defendido también eminencias de la psicología cómo Claudio Naranjo, Fritz Perls, etc... El teatro te confronta: te muestra dónde tienes los bloqueos, las creencias limitantes, los patrones de reacción aprendidos, las emociones reprimidas, la energía estancada en el cuerpo... Te muestra tus miedos y tus dificultades, pero también te muestra tus dones y tu luz, también te ayuda a brillar más. Teatro es sentarse delante de un espejo y ver lo más bello y lo más oscuro que hay en ti. El teatro es terapéutico porque te ayuda a tomar consciencia de dónde estás, te permite encarnar roles que no te permites en tu vida, te libera de los corsés aprendidos, te ayuda a recuperar quién eres en esencia.

Después de mi incursión cómo actriz, directora de teatro y profesora de interpretación durante 7 años, sentí la necesidad de fusionar el arte escénico con otras disciplinas de crecimiento personal que había ido aprendiendo por interés propio, cómo: la meditación, el tantra, las constelaciones familiares, el coaching... con el fin de crear un programa más completo que ayudara a las personas a re-conectar consigo mismas, con su verdad, su libertad y su infinita capacidad de amar. Así nació, en 2014, Crecimiento Teatral. 

Desde entonces, han pasado por mis cursos cientos de personas. He tenido el honor de presenciar con mis propios ojos, cómo esas personas dejaban atrás bloqueos y miedos y daban paso a la libertad y al amor. Cómo mejoraban: la aceptación de si mismas, sus relaciones, su vida profesional y su paz interior. Un regalo que de sentido a mi vida.

Nuri Zubiri